ARTÍCULO
II.4.- Derechos políticos. Influencia en el gobierno corporativo
Desde la perspectiva de la PxDE no se puede hablar de empresa inclusiva y participativa sin la capacidad de los involucrados para ejercer influencia y, por tanto, de la posibilidad de establecer nuevos equilibrios de poder en el monopolio del gobierno de la empresa. Para los efectos de esta iniciativa, esa aspiración requiere incentivar los derechos de representación política de los trabajadores, regulando y precisando su alcance específico tanto cuando nos situamos en modelos de cogobierno como cuando hablamos de PFT.
La capacidad de participar en las decisiones es, precisamente, el objetivo fundamental de esta iniciativa. Con ello nos distanciamos de otras alternativas que, no solo desarrollan exclusivamente las soluciones basadas en la PFT, sino que, dentro de ese camino, ponen el acento solo en la regulación de los derechos económicos, es decir, en la forma de participar en el reparto de beneficios, mientras ignoran o limitan los derechos políticos, es decir, aquellos que permiten a los trabajadores participar en las decisiones de gobierno mediante el voto en las asambleas de socios.
En ese sentido, el proyecto legislativo que se propicia está obligado a definir en qué decisiones se puede o desea participar. Ello requiere precisar las opciones existentes y enlazarlas con las características deseadas para la arquitectura de los órganos de gobierno empresarial, de tipo monista o dual, cómo se explica en el próximo apartado.
Las opciones existentes combinan…
- Diferentes niveles de participación: información, consulta, control o codecisión normalmente regulados con una escala que crece en derechos en la medida que crece el tamaño de la empresa. Teniendo en cuenta que la información y la consulta ya están reguladas en España, la modalidad verdaderamente conflictiva es la de la participación de los trabajadores en los órganos de la sociedad y el derecho de elegir a determinados miembros del órgano de administración (sistema monista) o de control de la sociedad (sistema dualista).
- Diferentes tipos de decisiones según el rango de los temas tratados, privilegiando aquellas con repercusiones a medio y largo plazo: inversiones estratégicas, planes de reestructuración, nuevos productos, asentamientos territoriales, alianzas con competidores… sobre las decisiones propias de la gestión diaria.
- La experiencia de dirección participada de las Cajas de Ahorros[2] evidenció, no solo la escasa legitimidad y control de los elegidos como representantes de los trabajadores y otros stakeholders, sino también su dificultad para posicionarse y optar por las decisiones adecuadas en los asuntos muy diferentes que incumben a la gestión diaria. De esa experiencia, han surgido posiciones sindicales que defienden que el alcance de la participación debería limitarse a la elaboración y control de las estrategias empresariales (inversiones…) en línea con los roles atribuidos en Alemania a los Consejos de Vigilancia.
- La experiencia de la empresa vasca CAF[3], participada por sus trabajadores a partir de la sociedad instrumental, Cartera Social SA, es una muestra que enlaza con las recomendaciones de los trust ESOP y las recomendaciones del Parlamento Europeo de 2014. Sin embargo, a pesar de disponer de un 26% del capital y tener abierta la opción de participar en el gobierno de la empresa, los trabajadores no han encontrado una posición común que permita instrumentarse.
Siguiente apartado
[1] No contemplamos, por ejemplo, su relación con otros derechos de representación ya regulados (art. 64, Estatuto de los Trabajadores principalmente y articulo 10 LOLS sobre Secciones sindicales). [2] Las Cajas de Ahorro no eran empresas públicas, pero sí entidades de crédito en las que la administración de su patrimonio y bienes se ordenan institucionalmente para la consecución de unos fines específicos de interés general. [3] CAF es una empresa dedicada al diseño y fabricación de equipamiento ferroviario de alto valor, cotizada en bolsa con sede en Beasaín, con más de 8.000 trabajadores en todo el mundo y sigue construyendo su identidad desde posiciones estratégicas consensuadas entre dirección y trabajadores orientadas al diseño y fabricación de equipamiento ferroviario de alto valor. La iniciativa se mantiene después de 25 años de experiencia y ha permitido que CAF haya superado cualquier intento de asalto hostil desde grupos extranjeros y deslocalizaciones de su actividad.
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